Introducción: los trastornos de la Arquitectura del Sueño son frecuentes en pacientes con Ictus isquémico. Objetivos: 1) Estimar la posible relación entre Arquitectura del Sueño durante la fase aguda del Ictus y el pronóstico clínico, vital y funcional de los pacientes; 2) Proponer un modelo explicativo del pronóstico global en estos pacientes. Métodos: se realizó un estudio analítico, longitudinal, en 35 pacientes adultos, ingresados en la unidad de Ictus del hospital Arnaldo Milián Castro, desde marzo 2017–marzo 2018. El registro polisomnográfico se obtuvo en las primeras 72 horas de inicio de los síntomas. El pronóstico global y sus categorías se evaluaron utilizando las escalas de NIHSS, Índice de Barthel (IB) y Rankin (mSR). Los datos se procesaron en SPSS versión 21. De la estadística inferencial se aplicaron el test de independencia basado en la distribución Chi-cuadrado y prueba t de Student. El método de regresión logística se utilizó para determinar si la duración de la fase REM era un predictor pronóstico independiente. Resultados: la disminución del tiempo transcurrido en la fase REM del sueño, se relacionó muy significativamente con mayor riesgo de muerte (t=-7.28; p=0.000). La duración de esta fase se correlacionó negativamente con el grado de déficit neurológico (r=-0.529; p=0.001), y con el nivel de incapacidad a los 3 meses del Ictus (r=-0.903; p=0.000), demostrándose además una relación muy significativa y directa con las puntuaciones del IB (r=0.868; p=0.000). La disminución de una unidad en la duración de la fase REM, multiplica en 2.40 la posibilidad del pronóstico no favorable en estos pacientes: Exp(b) =0.415 (1/0.415 =2.40). Conclusiones: las alteraciones de la Arquitectura del Sueño, especialmente las que implican disminución de la fase REM, impactan negativamente en la recuperación funcional y evolución de los pacientes con Infarto Cerebral Total de la Circulación Anterior.