Los marcadores tumorales son sustancias que provienen del tejido canceroso o como respuesta al crecimiento de células cancerígenas. Se pueden detectar en sangre, orina u otros líquidos biológicos del organismo. La determinación se realiza mediante la cuantificación de su concentración mediante técnicas bioquímicas o de biología molecular. A pesar de la limitada especificidad y sensibilidad de los marcadores tumorales, se consideran de gran utilidad para determinar el estadiaje, seguimiento y efectividad del tratamiento oncológico. En el cáncer de cérvix, aunque se han asociado varios marcadores, no se ha identificado ninguno específico que proporcione certeza para el diagnóstico. Por esta razón, se considera un análisis complementario a otras pruebas diagnósticas que permitan conocer el estadio y pronóstico de las lesiones. La identificación de nuevos biomarcadores para el cáncer de cérvix y otros tipos de malignidad, sigue siendo el reto de la medicina genómica y proteómica, lo que contribuirá al diagnóstico temprano y a la disminución de las tasas de mortalidad.