El síndrome metabólico (SM) se caracteriza por una serie de desórdenes metabólicos que se presentan en un mismo individuo y que son considerados factores de riesgo para desarrollar diabetes mellitus (DM) y enfermedad cardiovascular (ECV). El incremento de la prevalencia parece estar asociado con las modificaciones en el estilo de vida. De manera simultánea o secuencial, aparecen obesidad central, dislipidemia, desajustes en el metabolismo de la glucosa e hipertensión arterial. Todos estos desórdenes están estrechamente asociados a la resistencia a la insulina (RI), la cual se considera como base fisiopatológica del síndrome, y a la obesidad abdominal o central, como responsable del desarrollo de la RI